La leyenda de... El Rengo Pontiroli

Desde principios del 2006, los Pontiroli acapararon los medios más imortantes del País tras el escandaloso encarcelamiento del popular Lalo Pontiroli, medio hermano del Doctor por parte de su padre. Viejo lobo de mar Don Evaristo César Pontiroli, Dios lo tenga en su santa gloria, cada año aparecen por los lugares menos imaginados nuevos vástagos de aquel semental, que supiera dispersar sus talentos amorosos por tantos rincones y callejones sin salida.

Y de tal palo.. salió Lalo, más conocido desde hace años como "El Rengo" Pontiroli, este pintaba para bueno, y si no hubiera sido por aquel fatal domingo de noviembre.. tal vez hubiera continuado la senda exitosa de su medio primo Marcelo y otra sería la historia por contar. Pero lo cierto es que aquel domingo Lalo zurcaba velozmente el lateral derecho con la número 7 de Huracán Las Heras al viento, imparable, intratable, casi invisible. Una y otra vez dejaba parados a los defensores que tenian idea como pararlo, como el correcaminos y el coyote pasaba Lalo.. En ese entonces también lo llamaban "La Zaeta" Pontiroli, colocaba en lo más alto de los titulares periodísticos el apellido de la noble familia.

Corrían 43 minutos del segundo tiempo y el marcador Huracán 7 - Barrancas Martelén 0, con 4 goles de los mejores que se le vieron convertir a Lalo, lo que todos ignoraban es que también serían estos los últimos que convertiría en su corta pero inolvidable carrera futbolística. Transcurría el fatal minuto 43 cuando del banco de Barrancas se paró el viejo carnicero Zagastume, feroz y experimentado defensor de 57 años cumplidos por agosto, de esos que pasa la pelota pero no el jugador. Así como estaba, no le hizo falta ni calentar, colgó su sombrero en el banco, apagó el cigarro sobre la línea del lateral, se metió la camiseta adentro del pantalón para que no lo demoraran con pelotudeces, esperó la señal del juez y se mandó para la cancha.

Y Lalo se la vio venir.. algunas noches atrás y haciendo uso de toda su velocidad había conseguido sortear a Zagastume cuchillo en mano justo sobre la puerta de salida de su propia casa, tras dejar a la mujer del viejo desparramada de orgasmos en la mesa de la cocina. Y esa vez no sólo había safado sino que también abrigaba la esperanza de no haber sido reconocido con la peluca afro y una tanga cubriendole el rostro. Pero Zagastume le había alcanzado a fichar el tatuaje de Ramones en el brazo y en cuanto ingresó al campo, le salió al encuentro con todo. Como sabio tipo de bar, el carnicero sabía lunga ese tango que reza "...el hombre no es culpable en estos casos", lo que en el fondo le rompía soberanamente las pelotas, es que justo la noche después de aquel incidente casi le alcanza de un cuchillazo la pierna, cuando Lalo saltaba por la ventana del cuarto de su hija y se perdía por los callejones oscuros.

Le había desvirgado a la piba, la preciosa Loli Zagastume, un bombonazo de 17 años codiciada por todos los muchachos del barrio, que el carnicero guardaba a cuchillo limpio hasta que le llegara una propuesta decente de matrimonio que lo parara para siempre. Ese mismo año, Loli había sido para orgullo de todos candidata fija al trono vendimial, hasta se había tomado el trabajo de leer cuidadosamente las Rimas de Becker y practicar aerobick en sus ratos libres. Por una cuestión de acomodos salió reina una nena bien de Chacras, pero a nadie importó mucho... el pretendiente adinerado nunca llegó y Loli se fue viniendo a menos, muchos pasaron por su cama y siguen pasando, todos se le siguen echando encima, tal vez como homenaje a aquellos buenos tiempos.

El asunto es que Lalo le había desvirgado la piba y esa no se la perdonaba ni en pedo, prueba de ello fue que más allá del escabio que se cargaba, Zagastume alcanzó a divisar desde la tribuna el tatuaje en el brazo de La Zaeta cuando éste saludaba a la inchada en festejo de su cuarto gol, sobre el minuto 41 del segundo tiempo. Llevaba más de 25 años retirado de las canchas, pero así como estaba se fue hasta el camarín, pidió una camiseta, botines con tapones altos y se mandó por el tunel hasta el banco, se sentó, cruzó dos palabras con el Director técnico y enseguida el cambio; de nada sirve preguntarnos ahora si eso es válido o no, lo cierto es que así acurrió. Tampoco sirvieron las desesperadas maniobras de Lalo por esquivar al carnicero enfurecido, tiró algunos magistrales quiebres de cintura y una bicicleta inigualable combinando las técnicas de Ardiles y Saturno, sentados sobre la tercer grada de la popular... De nada sirvió, en un cruce de brutalidad sin precedentes, los tapones de Zagastume arrancaron de cuajo la pierna derecha del hábil jugador, el miembro mutilado voló por los aires y fue a dar sobre la quinta grada silbando sobre la cabeza de Saturno y esquivando el intento de Ardiles por atraparla... Acababa así con el sueño de toda una familia, se cobraba la virginidad de la Loli.

Inmediátamente intervino el Doctor, en un santiamén llego hasta la pierna pasando por arriba de Saturno y de un salto estuvo en la cancha junto a a su medio hermano, tomó una aguja de manos de Anselmo y alcanzó a cocerle en pocos minutos la pierna, aprovechando el hilo de la camiseta número 7, que Anselmo cuidadosa y velozmente ya le presentaba en forma de ovillo. A nadie le importaba ya Zagastume desangrándose luego de acabar ensartado en el banderín del corner tras la ultraviolenta entrada. Primero el asombro y luego el llanto desgarrador de los demás integrantes de la familia, acaparaban la reacción del pequeño público presente. Lalo ni siquiera lloró, asumió su dolor como un hombre a sabiendas que le pagaba al viejo carnicero. Algo cambiaba para siempre, en adelante no habría mas "Zaeta", empezaba así a escribirse la leyenda de.. "El Rengo" Pontiroli.

El Rengo dejó atrás sus glorias como futbolista y declaró anarquista corrigiendo las A de la camiseta número 7 de Huracán Las Heras, más corta y ajustada después del hilo que tomara Anselmo para que su maestro el Docor cociera la pierna de su medio hermano. Le dio por cantar punk y escabiar a morir, se hizo presente en bares y llegó a tocar en algunos festivales. Muy recordada es hoy su actuación en el Ujemvi Rock, donde no llegó a subirse al escenario, pero punkeó el ambiente con todo. Algo similar ocurrió con su actuación en Camping Calipso, se perdió en el caminó y nunca llegó, y también con su debut radial en La granja de los melones de Liverpool, donde terminó a las trompadas con Buttini y tuvo que separarlos el Bocha Monetti. Otro que tuvo triste final su promocionado recital en El Patio, su managger "Papito" ignoró hasta el día del recital que en ese lugar funcionaba ya una Estacíón de Servicio. El Rengo Pontiroli terminó por colocarse al frente de una pequeña banda.. de narcos, que manejó con éxito hasta caer a la sombra, para bochorno y horror de la célebre familia.

Como era de esperarse.. muchos le dieron la espalda, pero no los más pulenta, ahí estaba Rolando cada viernes acercándole sus mejores pizzas, hasta allí llegó el Doctor con Anselmo. Pero la mas pulenta de todas fue, sin duda alguna, su medio prima Carito Pontiroli, la hermana de Marcelo (y no me pregunten que marcelo porque les juro que se las hago). Carito lo había seguido incondicionalmente durante sus años de adolscencia y tocó la guitarra en la banda hasta quedar embarazada. En cuanto El Rengo cayó preso por drogas, Carito emprendió una búsqueda desenfrenada en Internet hasta dar nada más ni nada menos que con el prestigioso Profesor Cocca. Se imaginó que dado su apellido, entendería del caso, se clavó un curso intensivo de Derecho a distancia y terminó por sacar al Rengo de la carcel.

Así es que El Rengo Pontiroli hoy camina entre nosotros, con la gamba jodida pero camina.. y como dice una canción ".. el win derecho que nunca perdió la ilusión y corrió hasta que no hubo más cancha". El Rengo vuelve a los escenarios con todo y prepara su próximo disco de pronta salida, se lo ve más maduro y con ganas de vivir, pero con también con todo el espíritu punk a flor de piel. En una entrevista adelantó algunos temas de contenido autobiográfico que compuso durante su estadía en la casa de piedra: "De anarco a narco", "Aquella Zaeta en muletas" y "Carito is a Punk Rocker" en reconocido homenaje a su medio prima. Algunas versiones indican que el disco podría titularse "Valió la pena Zagastume."

Y así cocnluye por ahora esta entrega de la leyenda... gloria y honor a la familia del Doctor!!!